El PAOK de Salónica ha sido sancionado con la pérdida del partido que le enfrentó al Olympiacos por 3-0 y, además, con una multa de 30.000 euros y la obligación de disputar los próximos dos partidos en su casa a puerta cerrada.
Esta ha sido la decisión de los rectores del campeonato griego, tras la suspensión del partido que se disputó el pasado 25 de febrero por la agresión que sufrió el entrenador del Olympiacos, Óscar García Junyent.
Poco antes de llegarse a la hora de partido, el técnico catalán del conjunto de El Pireo fue alcanzado en la cara por el lanzamiento de un objeto contundente por parte de un espectador. Un rollo de papel duro -de caja registradora- impactó en su rostro, provocándole una herida abierta en el labio. Óscar García sufrió vértigos en los instantes posteriores y fue trasladado a un hospital de Salónica.
Óscar permaneció en observación en el hospital durante la noche siguiente, bajo protección policial, tras el diagnóstico de un neurólogo, que certificó dolor de cuello, mareos, náuseas y un problema en la articulación izquierda.
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La policía griega detuvo a un simpatizante del PAOK, de 27 años, como presunto autor del lanzamiento del objeto que lesionó al entrenador del Olympiacos.