No carbura Brasil. Se le apagó la luz que le iluminó el camino hacia su Copa América que conquistó el pasado verano. El conjunto de Tite está estancado y acumula ya cuatro partidos consecutivos sin lograr la victoria. Un hecho que hacía muchos años que no ocurría. Concretamente desde 2003 cuando encadenaron cinco choques seguidos sin llevarse la victoria. Los rivales fueron Perú (1-1), Uruguay (3-3), República de Irlanda (0-0), Paraguay (0-0) y Francia (0-0).
Tras ceder un empate ante Senegal hace apenas unos días le tocó el turno a Nigeria que incluso estuvo por delante en el marcador y se pudo llevar el partido si no llega a ser por una aparición de Casemiro que puso las tablas en el marcador. Vital en el Real Madrid e imprescindible también en la ‘canarinha’.
Lo peor además fue la lesión de Neymar. Una más con su selección al que no sienta nada bien. El ariete del conjunto francés se llevó la mano a la parte posterior del muslo izquierdo a los 11 minutos, y el seleccionador brasileño decidió sustituirle para evitar complicaciones. Ahora, habrá que esperar para conocer el alcance de las molestias y si le impedirán disputar los próximos encuentros del PSG, ante el Niza en liga y ante el Brujas en Liga de Campeones.
Después de un primer aviso de Firmino con un disparo desde el borde del área que se marchó fuera, las ‘Superáguilas’ obligaron a Ederson a desperezarse a los cuatro minutos, tras una jugada por banda izquierda que estuvo a punto de culminar con éxito Osimhen.
Las alarmas saltaron en el minuto 11, cuando Neymar acusó molestias en la parte posterior del muslo izquierdo y tuvo que ser sustituido por Philippe Coutinho. Mientras, las ocasiones por ambos bandos se sucedían, pero fueron los africanos los que consiguieron marcharse a vestuarios con ventaja. En el minuto 35, Joe Aribo cazó un balón en la frontal y, tras dejar atrás a Marquinhos, se internó en el área y batió a placer a Ederson en la salida.
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Brasil equilibró la contienda nada más reanudarse el encuentro; el madridista Casemiro cazó el rechace tras la buena parada del guardameta nigeriano a un cabezazo de Marquinhos y mandó el balón al fondo de las mallas.