El 9 de julio de 2007 Italia se proclamó como campeona del mundo tras 120 minutos de absoluto sufrimiento y una tanda de penalti fatídica para la Francia de Zinedine Zidane. Unos penaltis a los que no llegó el actual entrenador del Real Madrid después de protagonizar, de forma negativa, uno de los momentos históricos de las Copas del Mundo.
Un cabezazo a Materazzi en el minuto 110', en una pérdida total de papeles por parte del francés, acabó con la expulsión del capitán de 'Les Bleus', dejando más que mermados a los suyos. Zidane había sido el autor del primer gol del partido, precisamente de penalti, al que respondió Materazzi apenas unos minutos después con el tanto del empate. Protagonistas absolutos de la final.
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Ahora el ex central italiano arrancó con la subasta de la mítica camiseta que vistió la noche donde fue campeón del mundo. La misma que recibió el cabezazo de Zidane. La intención es donar el dinero de la subasta para combatir la crisis del coronavirus. Irá destinado a la cruz roja italiana. Un gesto a la altura de un campeón del mundo como Marco.