Necesitaba ganar sí o sí el Oporto tras el triunfo sabatino del Benfica. Y lo hizo con más penurias de las previstas ante el Aves. Un solitario gol del central cántabro Iván Marcano desatascó el entuerto para los de Sérgio Conceiçao.
Ni un minuto tardó el cuadro blanquiazul en poner cerco al área rival. Mbemba no llegó a conectar con la frente un buen centro de Otávio. Sí lo haría Iván Marcano. El santanderino empaló de primeras una joya servida al área pequeña. Antes, en el minuto 9, Do Dragao se puso de pie para homenajear y mandarle ánimos a Fernando Gomes, leyenda de la década de los 80, que reveló recientemente sufrir cáncer.
Necesitó de la ayuda del VAR Hélder Malheiro para rectificar una decisión propia. Bruno Costa cayó derribado por Figueiredo y el videoarbitraje negó el penalti. Apretaban los de Sérgio Conceiçao. Aflalo voló para privar a Luis Díaz del 2-0 superada la media hora de juego.
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El peligro llegó en la estrategia. Marcano obligó al cancerbero del Aves a volar. Posteriormente fue Pepe el que estrelló un cabezazo contra el travesaño. Y acto seguido, Tiquinho Soares. A falta de fútbol, el Oporto tiraba de pizarra para generar incertidumbre.