Con más sufrimiento de la cuenta, pero el Ajax sigue invicto. 41 puntos de 45 posibles y con la sensación de que esta liga se va a decidir más pronto que tarde, y esto que estamos en diciembre. Pero el conjunto 'ajacied' volvió a golear (2-5), esta vez ante un Twente que complicaó las cosas en los primeros compases.
Lo que parecía que iba a ser un camino de rosas para el Ajax, se convirtió en una travesía con muchísimos obstáculos. Y es que el encuentro no empezó nada bien para los pupilos de Ten Hag, que dominaron por completo la posesión, fieles a su estilo.
No obstante, el Twente, con dos zarpazos, complicó y de qué manera las cosas a los de Amsterdam. Al cuarto de hora, fue Nakamura el que abrió la lata. Se inventó un precioso disparo con rosca batiendo a Onana, que hizo de estatua. Acto seguido, Cantalapiedra hacía el segundo culminando una contra a la perfección. Guión totalmente imprevisto.
Y ya dicen que las desgracias nunca llegan solas. Huntelaar entró por Promes, lesionado. La reacción del Ajax no se podía hacer esperar si quería sumar de tres en tres y dio un primer paso a la media hora de juego, cuando Lang recortó distancias cazando un balón dentro del área.
Tras el receso llegó la remontada. Los de Ten Hag se pusieron las pilas y pasaron por encima de un Twente desaparecido. Y en menos de 20 minutos, llegaron los tres goles que sentenciaron el encuentro. Lang, con olfaton goleador, volvió rematar un centro de Tadic para igualar la contienda y poco después Huntelaar le dio la vuelta al luminoso tras un potente disparo desde la frontal. Todo en orden.
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El joven holandés se quiería llevar el balón a casa, y así lo hizo. Aprovechó una mala salida del meta local y con mucha pillería, puso la bota para anotar el hat-trick. Otra vez Huntelaar puso la guinda culminando una contra en el descuento. 'Manita', invicto y liderato.