El Girondins de Burdeos no levanta cabeza esta temporada y empaña su brillante historial de 17 títulos que le había aupado a ser considerado uno de los grandes en Francia, junto al Olympique de Marsella, el Lyon, el PSG o el venido a menos Saint-Étienne, también en puestos de descenso de la Ligue 1.
Colista desde hace casi dos meses, cuando cayó en Lens por 3-2 el pasado 13 de febrero, acumula ocho jornadas seguidas sin conocer la victoria, desde el 4-3 al Estrasburgo el 23 de enero, dos antes del relevo técnico en el banquillo de Vladimir Petkovic por David Guion, que no ha conseguido tampoco enderezar hasta ahora la nave de los blanquiazules, con apenas tres empates en seis partidos y a falta de ocho para la conclusión de la Liga francesa.
Lejos quedan ya las épocas gloriosas en los años ochenta de aquel equipo que hizo historia también con la selección francesa en la Eurocopa 1984, con tres ligas, dos copas y una Supercopa gala: Battiston, Girard, Tigana, Lacombe y, especialmente, Alain Giresse, máximo goleador del Girondins, con 158 tantos, y con más partidos disputados, 519, leyenda viva del fútbol vecino.
O más cercanos en el tiempo, en el 2009, con sus tres títulos de Liga, Copa y Supercopa, bajo la tutela táctica del exazulgrana Laurent Blanc, brillaron Trémoulinas, Diarra, Gourcuff y Cavenaghi, entre otros, en un nuevo victorioso Girondins, solo cuatro años antes de su último título oficial, la Copa del 2013, apenas nueve años previos a la miseria deportiva actual.
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En el camino queda también su único título europeo, en 1995, una Copa Intertoto que les permitió ser subcampeones de la Copa de la UEFA al año siguiente ante el Bayern, con Lizarazu, los exazulgranas Witschge y Dugarry... y Zidane. Historias de la historia.