Un total de 207 federaciones, de las 209 que componen la FIFA, elegirán este viernes al nuevo presidente, en el transcurso del Congreso Extraordinario que se celebra en Zúrich y que puede suponer un cambio muy profundo en el futuro inmediato del organismo.
Kuwait e Indonesia, federaciones suspendidas por injerencias gubernamentales, están representadas en el Congreso pero no tienen derecho a voto. El nuevo presidente de la FIFA se elegirá mediante sufragio individual y secreto. Para ganar en la primera votación, uno de los candidatos tendrá que obtener los 2/3 de apoyos del Congreso. A partir de la primera votación, se descartará la candidatura menos votada. En la última votación, bastará mayoría simple.
Gianni Infantino, secretario general de la UEFA, y Salman Bin Ebrahim Al-Khalifa parten como favoritos a suceder a Joseph Blatter, apartado por corrupción del cargo que ocupó desde 1997. Junto a ellos también se presentan a la elección Jerome Champagne, Ali Bin Al-Hussein y Tokyo Sexwale.
Al comienzo de la reunión, el camerunés Issa Hayatou se despidió como presidente en funciones de la FIFA tras presentar las reformas que votará el Congreso Extraordinario en Zúrich, donde agradeció el apoyo recibido "en un momento tan difícil" y reiteró que la sesión permitirá "colocar la primera piedra de una FIFA más fuerte".
NOTICIAS RELACIONADAS
"Ha sido un honor ser el presidente en funciones y les agradezco el apoyo en este momento tan difícil porque gracias a eso siguieron adelante las competiciones sin perder calidad. Estamos colocando la primera piedra de una FIFA más fuerte" explicó el controvertido Hayatou, en su día amonestado en el COI por una violación ética y que durante su corta experiencia al frente del organismo protagonizó algún capítulo curioso.