Ni una brecha profunda, que tuvo que soturarse con 13 puntos, detiene a Felipe Melo. El polémico jugador brasileño, que se ha ganado a pulso la fama de 'carnicero' y 'bad boy', dio muestras de su bravura y su compromiso con su nuevo equipo, el Palmeiras.
En el minuto 28 del derbi contra el Corinthians, el volante que pisó a Robben en el Mundial de Sudáfrica chocó fortuitamente con la cabeza con su compañero Yerry MIna, el mismo que el Barça tiene adquirida una opción de compra para el verano de 2018. Y se llevó la peor parte.
Sufrió un corte en la ceja que lo dejó KO unos minutos. Otros se hubieran retirado. Él no. Le pusieron un vendaje y siguió como si nada. Tras el descanso, volvió al terreno de juego del Arena Corinthians con un gorro de nadador,. Su rendimiento fue el de siempre. Finalizado uno de los clásicos con mayor rivalidad del planeta, el propio Felipe Melo mostró, a través de las redes sociales, los daños sufridos. Le apliclaron 13 puntos de sutura.
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El Palmeiras, que jugó todo el segundo tiempo con superioridad numérica, acabó perdiendo (1-0) por un gol de Jo, el compañero de farras de Ronaldinho Gaucho, en los últimos minutos. El esfuerzo de Felipe Melo cayó en saco roto, pero se ganó la admiración de su nueva torcida, que lo acogido con los brazos abiertos, consciente que puede jugar un papel determinante en la Copa Libertadores de América, el gran objetivo del Verdao para esta temporada 2017.