La multinacional de marketing Traffic, con filiales como la agencia de futbolistas Traffic Sports Internacional, estaría involucrada en el escándalo de la FIFA por presunto soborno a altos dirigentes del máximo organismo del fútbol mundial. Su propietario y fundador, José Hawilla, sería uno de los implicados que habrían reconocido que pagó por adjudicarse contratos.
La filial brasileña de Traffic es una vieja conocida para el FC Barcelona, puesto que es la propietaria de los derechos de jugadores como Henrique, Keirrison o Douglas, cuyos fichajes por el club azulgrana estuvieron en entredicho por su bajo rendimiento con el equipo.
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Según fuentes de la investigación, Hawilla sería uno de los acusados de haber pagado a altos cargos del mundo federativo en América para que manipularan los procesos para adjudicar los acuerdos de patrocinio y los derechos de televisión de distintos torneos como la fase de clasificación para el Mundial de Fútbol en la región de la Concacaf, la Copa América Centenario, que organizarán en 2016 conjuntamente Concacaf y Conmebol, la Copa Libertadores o la Copa do Brasil.