Hamit Isik, entrenador del Corum Belediyespor de la tercera división turca, ideó un complejo plan para poder seguir los partidos de su equipo tras ser sancionado con una multa de más de 8.200 libras y nueve meses sin poder dirigirlo. Ni más ni menos. El motivo de su sanción fue enfrentarse de forma descarada con el árbitro durante un encuentro en el que, finalmente, se produjeron imporatenes disturbios.
Sin embargo, como se aprecia en la fotografía, el protagonista de esta curiosa anécdota no se quiso perder el playoff de ascenso a Segunda división de su equipo y evitó tener que ver el partido por televisión desde su casa. Un camión-grúa apareció en los aledaños del estadio del citado conjunto y el entrenador no tuvo problemas en subirse y seguir el partido desde las alturas.
NOTICIAS RELACIONADAS
El encuentro ante el Darica Genclerbirligi acabó en tablas (0-0) y se decidirá todo en el partido de vuelta. Eso sí, Isik no se podrá llevar la grúa a Gezbe y, además, podría ver incrementada su sanción por haberla burlado.