La Federación de Fútbol de China estudia una serie de medidas para controlar lo que considera gasto irracional de los clubs en fichajes y salarios de los jugadores, cuya masiva llegada cree perjudicial para lograr el objetivo de que China se convierta en una potencia.
A través de un comunicado, la Federación China (CFA) anunció este lunes, aunque sin concretarlas, la implantación de medidas para impedir que la masiva llegada de futbolistas extranjeros, atraídos por los desorbitados salarios, perjudique a los valores locales y que ello suponga trabas para la expansión del fútbol, chino, cuyo objetivo es convetirse en una potencia en el mundo del balompié a medio plazo.
Las desorbitadas cifras pagadas en los últimos días para atraer jugadores ha hecho saltar las alarmas. El ejemplo más significativo está en Carlos Tevez, por cuyo traspaso Boca Juniors percibió 10,5 millones de euros y se convertirá en el futbolista mejor pagado del mundo, con una ficha de 38 milones de euros anuales.
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La preocupación entre los responsables del fútbol chino es máxima. Una de las primeras medidas podría ser reducir de cuatro a tres el número de jugadores extranjeros que coincidan en el terreno de juego.