Las autoridades deportivas comunicaron este jueves por la mañana que debido a la tensión que hay entre judíos y árabes, todos los partidos que debían disputarse entre ambos durante viernes y sábado han quedado suspendidos.
Según informó este jueves Kol Israel, una radio estatal de Israel, solo se han cancelado los encuentros que iban a tener lugar en el norte y en el sur del país. No ha sucedido lo mismo con los que están previstos en el centro de Israel porque la zona se encuentra en una situación más tranquila.
Desde hace dos semanas, en la región se están produciendo una serie de oleadas violentas que por el momento han dejado ya 41 víctimas. Del total, 34 eran palestinos –14 de los cuales habían iniciado ataques y disturbios– y 7 eran ciudadanos israelíes, que fallecieron por heridas de bala o por apuñalamientos de civiles palestinos.
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Los movimientos islamistas han convocado para este viernes día 16 de octubre una ‘jornada de la ira’, que junto a la tensión que hay acumulada en la zona, ha preocupado a las autoridades. Éstas, con temor de que los disturbios se trasladen a los estadios y se produzcan altercados entre los asistentes, han decidido por motivos de seguridad cancelar todos los partidos que en principio iban a celebrarse este fin de semana.