Deberes hechos. El Benfica sabía que tenía una oportunidad de oro de ensanchar la punta de la clasificación respecto a un Oporto que no juega hasta el domingo. Cinco puntos que ponen un extra de presión a su eterno rival si no quiere dar casi la liga por perdida.
Costó más de lo que el resultado final mostró. De hecho, el Boavista fue capaz de empatar el tanto de Carlos Vinícius que sin duda fue el mejor de los lisboetas. De hecho, inauguró el marcador con un gran gol con un remate que sorprendió al arquero local porque entró por el primer palo en una jugada que todo el mundo esperaba un disparo cruzado. Era el minuto 34' y parecía que las águilas iban a resolver por la vía rápida el choque. Nada de eso.
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Justo antes del descanso, mala salida de Vlachodimos y remate de cabeza de Stojiljkovic para empatar el partido. Por fortuna para las águilas encontraron el camino del gol justo tras el descanso que allanó el camino. Cervi, a asistencia de Carlos Vinicis que estaba en todas, ponía el 1-2 y 10 minutos después era el brasileño el que repetía gol. El 1-3 fue demasiado para el Boavista que además vio como Gabriel Pires cerraba la goleada ya en el descuento.