André Gomes ha pasado por uno de los peores momentos de su carrera. El actual jugador del Everton sufrió, en noviembre de 2019, una lesión grave (dislocación tibiotarsal) tras una acción con Heung-Min Son del Tottenham. Este incidente mantuvo al portugués fuera de los terrenos de juego durante cuatro meses.
El centrocampista, exjugador de Barça y Valencia, contó en Sky Sports el calvario por el que tuvo que pasar a lo largo de los más de 100 días de recuperación que le requirió el tratamiento de la lesión. ''Mi lesión fue muy traumática. Necesitaba tiempo para comprender lo que sucedió cuando quería motivarme para trabajar más duro en la recuperación'', dijo el luso.
''MI LESIÓN FUE TRAUMÁTICA. SÓLO PODÍA DESCANSAR''
''Era importante contar con personas a mi alrededor para responder mis preguntas. No podía hacer nada más que descansar. Acumulé algo de estrés en los primeros dos o tres días, pero me tomé un tiempo para pensar en lo que sucedió y cómo seguir adelante. Fueron pasos cortos, pero todo fue más fácil con el personas a mi alrededor'', comentó el centrocampista.
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André Gomes regresó a los terrenos de juego a finales de febrero contra el Arsenal, un partido que precedió a su regreso a Godison Park, donde sufrió la lesión. Acerca de esto, el jugador habló sobre ello: ''Extrañaba a mis compañeros de equipo. Estar con ellos en el hotel, relajarse y todo ese ambiente antes de un partido. Todos fueron increíbles para mí, desde el equipo técnico, hasta los jugadores, todos en el club y los fanáticos", concluyó el portugués.