El Comité Disciplinario de la Federación Griega ha castifado a Katidis con cinco partidos de suspensión, le ha condenado a pagar una multa de 1.300 euros y le ha inhabilitado para jugar partidos profesionales durante tres meses.
El castigo al jugador del AEK Atenas fue por celebrar con el saludo nazi un gol, el mes pasado en un partido de la liga nacional contra el Veria.
Katidis, que ha sido suspendido por su propio equipo hasta fin de temporada y por la Federación a perpetuidad con la selección, pidió disculpas tras el incidente y alegó que desconocía la vinculación del saludo del brazo extendido con el movimiento nazi.
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La Federación Griega condenó "inequívoca y categóricamente" aquél gesto porque lo consideraba "un profundo ataque a las víctimas de las atrocidades del nazismo y que va contra el carácter pacífico y humano del fútbol".