Siete años después, el Sporting de Huelva jugará la final de la Copa de la Reina. Las onubenses, en un ejercicio de resistencia numantina, aguantaron los empellones de un Granadilla superior, aprovecharon su oportunidad, y ya esperan a Barça o Real Madrid.
Patri Ojeda, con un testarazo a balón parado, tiró por tierra las esperanzas canarias. Y es que el Granadilla era muy superior. En la figura de Martín-Prieto, las tinerfeñas monopolizaron las acciones ofensivas pero jamás acertaron sobre el marco de Dolan.
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El tramo final agudizó el dominio isleño, más si cabe, pero ya de forma deslabazada, no lograron dar vuelta al marcador y quedaron apeadas de la finalísima.