Atlético de Madrid y Barça, colíderes actuales de la Liga Iberdrola y campeón y subcampeón de la pasada temporada, debutaron en la Champions femenina con un resultado desigual, pero un rendimiento que puede ser elogiado en ambos casos.
Si bien el Atlético cayó derrotado por 0-3 ante el Wolfsburg alemán, las rojiblancas aguantaron 45 minutos plantando cara a uno de los dos grandes favoritos al título junto con el Olympique de Lyon, en los cuáles tuvo opciones incluso de ponerse por delante en el marcador. Las vigentes campeonas de la Bundesliga reaccionaron tras el descanso y terminaron sentenciando la eliminatoria en la recta final, pero las rojiblancas se llevaron los elogios de un conjunto al que pocos pueden toser en Europa.
El Barça, la cara
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Mejor le fueron las cosas al Barça en su estreno en la Champions League con su victoria por 0-4 ante el Avaldsnes. Ser cabeza de serie en el sorteo le permitió al Barça medirse a un rival de nivel inferior, pero esta vez el subcampeón noruego suponía un reto mayor que otros años, en los que las azulgranas se habían medido al BIIK Kazygurt kazajo o el Minsk bielorruso. Aún así, el Barça, con participación destacada de sus nuevas figuras -Martens y Duggan fueron dos de las goleadoras- no dio ningún tipo de opción a su rival. Un inicio ideal para un equipo que sueña con llegar más lejos que nunca en Europa esta temporada.