Holanda conquistó la primera Eurocopa femenina de su historia al derrotar a Dinamarca por 4-2 en una final trepidante y espectacular que puso el broche de oro a un torneo perfecto para las anfitrionas, tanto a nivel de resultados y juego como de seguimiento.
La fiesta de las gradas -28000 espectadores llenaron el escenario de la final- tardó bien poco en trasladarse al terreno de juego. Holanda arrancó con ímpetu el partido, pero quien golpeó primero fue Dinamarca, haciendo lo que mejor sabe hacer: aprovechar los espacios de la mano de Pernille Harder. Una arrancada de la brillante futbolista del Wolfsburgo que no acertó a rematar Nadim acabó en penalti de Van Es. Desde los 11 metros la propia Nadim no falló y puso por delante a Dinamarca.
Sin embargo, Holanda no se vino abajo. Era la primera vez que se veía por detrás en el marcador en todo el torneo, pero apenas tardó cuatro minutos en igualar el marcador. Una galopada de Van de Sanden por banda derecha acabó en un pase de la muerte que Miedema no desaprovechó.
La reacción oranje no quedó ahí y después de una primera ocasión fallada, Lieke Martens decidió que había llegado su momento en la final. Cogió un balón en la frontal y con su pierna menos buena, la zurda, se sacó un disparo imparable ante el que no pudo hacer nada Petersen.
El espectáculo no acabó ahí y es que si Holanda había reaccionado bien, Dinamarca no fue menos y empató el partido en otra genialidad de su gran estrella. Un balón largo hacia Harder lo acabó convirtiendo la '10' danesa en el 2-2 con el que se llegó al descanso en una gran acción individual.
Error fatal
No habían pasado más de cinco minutos de la segunda parte cuando Holanda volvió a ponerse por delante. Una falta en la frontal la aprovechó Spietse para poner el 3-2 aprovechando un error grave de la portera danesa, que regaló por completo su palo.
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El tanto permitió a Holanda dejarle el balón a Dinamarca, pero las danesas, con Harder mejor defendida, no eran capaces de crear peligro. De hecho, salvo un tiro de Troelsgaard que salió rozando la escuadra, las mejores ocasiones las tuvo Holanda en las botas de Miedema. La primera, una gran volea que desvió Petersen con una gran intervención; la segunda, una contra en la que fusiló a la portera danesa colocando el definitivo 4-2 en el marcador con el que se desató la fiesta en Enschede y toda Holanda.