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Hay caminos que están destinados a cruzarse y el de Keira Walsh con el FC Barcelona forma parte de este grupo. La centrocampista inglesa, como contó en una entrevista en ‘The Athletic’, creció viendo a Busquets y Touré Yaya en el Barça de Guardiola. También reconoció haber visto “muchos vídeos” de cuando Pep era jugador. Sin duda, fueron sus referentes cuando no se podía ver ni seguir el fútbol femenino. Walsh tenía claro que algún día terminaría jugando en el Barça y su papel ha sido clave en la operación.
PAPEL CLAVE
La centrocampista inglesa siempre fue la opción número uno para la dirección deportiva azulgrana cuando se decidió que, tras la grave lesión de Alexia que la apartaría de los terrenos de juego prácticamente toda la temporada, era necesario reforzar el centro del campo.
Ante la negativa inicial del City con las primeras ofertas del Barça, la jugadora manifestó que quería vestir de azulgrana y se lo hizo saber a su agente, que también había recibido la llamada de otros grandes clubes europeos, entre ellos, el Chelsea.
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Cuando las negociaciones entre clubes estaban estancadas, Walsh insistió para que retomasen las conversaciones e incluso, según ha podido saber SPORT, la jugadora ha aportado una parte de la cantidad total de la operación, cifrada en unos 400.000 euros. Se trata del traspaso más caro de la historia del fútbol femenino. En 2020, el Chelsea pagó 300.000 por Pernille Harder.