Es prácticamente imposible acabar una temporada invictas. El récord del FC Barcelona se queda, esta vez, en 40 victorias consecutivas. Unas cifras extraordinarias para un equipo que aspira siempre a la excelencia. Y es por ese motivo que Mapi León, tras acabar el partido se mostró a los medios más crítica que nunca: "hemos pasado a la final, pero estoy muy cabreada por perder".
Este afán por la perfección es lo que ha llevado a este equipo a no dejarse atrás ningún punto hasta llegar a 30 de abril. La derrota ante el Wolfsburgo en la vuelta de la semifinal de la Champions llega justo en el mejor momento. Y es que el FC Barcelona en el Volkswagen Arena perdió el partido por 2-0, pero ganó muchísimas más cosas: el pase a una final de la Champions, aprender a sufrir y un toque de atención.
Y es que el 21 de mayo en Turín las cosas no serán fáciles. El Barça necesitará perfeccionar su mejor versión para hacer frente a un Lyon que quiere volver a sentarse en el trono del fútbol femenino. El partido ante el conjunto alemán, así como los enfrentamientos ante el Real Madrid, serán el punto de partida para descubrir los puntos a mejorar para llegar a la tan deseada final con todas las armas a punto.
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A Giráldez y a su staff les toca trabajar duro con el equipo. Y las jugadoras saben cuál es el siguiente paso. Mariona Caldentey lo escribía en sus redes sociales: "aprenderemos de los errores y seguiremos mejorando". De Wolfsburgo, el Barça vuelve más fuerte que nunca.