Como todas sus jugadoras tras la derrota en la final de la Champions League ante el Olympique Lyon (4-1), la sensación del entrenador del FC Barcelona femenino, Lluís Cortés, era de satisfacción por el trabajo realizado.
A nadie escapaba la superioridad del hexacampeón de Europa, de ahí, que Lluis Cortés pusiera en valor haber disputado la final: "La sensación es rara, porque estamos contentos a pesar de la derrota. Era un premio, porque no entrábamos en ninguna quiniela y el camino no ha sido fácil, pero contra el Bayern demostramos que podemos competir con cualquier equipo de Europa. Lo que ocurre es que el Lyon está dos o tres escalones por encima del resto y la prueba es que en la final del año pasado ya le metió un 4-1 al Wolfsburgo, que es un gran equipo".
El entrenador blaugrana intentó sacar conclusiones positvas de la derrota y se mostró ambicioso de cara al futuro inmediato: "El año que vien tenemos que demostrar que hemos aprendido de esta derrota. Estoy seguro de que veremos un Barça más preparado y espero volver a jugar la final, lo que sería un éxito".
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Sobre el partido, explicó: "Queríamos salir fuertes para que ellas no impusieran su expereiencia en esta competición. Estas dos semanas hemos trabajado que teníamos que presionar el balón y retrasar un poco la línea defensiva para que no nos ganaran la espalda, pero ellas tienen a la mejor jugadora del mundo y ha aprovechado las tres ocasiones que ha tenido".