Alexia Putellas tomó la palabra en la presentación del Barça femenino, que se celebró conjuntamente con la del equipo masculino. Pero así como hubo división de opiniones al presentarse algún futbolista del equipo de Ronald Koeman, en el de Jonatan Giráldez la unanimidad fue absoluta.
Aplausos a rabiar. No fue para menos. Un equipo que dio grandísimas alegrías la pasada temporada y que aspira a repetir triplete esta temporada. Y por qué no, ir más allá con un cuarto título, el de la Supercopa de España, que la pasada campaña fue el único que no se pudo conseguir.
Alexia aseguró que “es un placer estar de vuelta, felices de haber disputado por vez primera el Gamper y ganarlo. El año pasado fue complicado, empezamos con las gradas vacías, pero poco a poco os volvimos a tener aquí para empujarnos a la final de la Champions”.
La capitana del conjunto azulgrana no escondió que “una de las ilusiones que tenemos es repetir la final con vosotros en la grada. Copa, Liga y Champions...”. Fue el mensaje a una afición entregada en el estadio donde el femenino juega sus partidos y da espectáculo.
Y para terminar con sus sentidas palabras, la de Mollet quiso mirar al futuro, porque de los éxitos conseguidos no se vive: “Es increíble y hay que valorarlo, pero es pasado. Lucimos un escudo y sabemos lo que significa. Junto a vosotros, todo será más fácil. Ser del Barça es lo mejor que hay. Visca el Barça y visca Catalunya”.
Giráldez, ambicioso
Por su parte, también habló el entrenador Jonatan Giráldez, que esta temporada espera revivir los éxitos de la pasada temporada, pero ahora con la responsabilidad de ser quien maneja la nave del conjunto femenino. “El 6-0 conseguido en este Gamper ante la Juventus es para vosotros”, fueron las primeras palabras del entrenador vigués, que habló antes que Koeman.
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Para agregar después que “os necesitamos esta temporada aquí para volver a ser campeones de Europa. Mi deseo es que todos podamos vivir de otras jornadas históricas”. Se dirigió de esta manera a una afición que les llevará en volandas, porque hay muchas ganas de repetir gestas, y esta vez sí, con el Estadi Johan Cruyff lleno.