No hubo opción a la sorpresa. El Barça partía como gran favorito en las semifinales de la Copa de la Reina ante el Sevilla y cumplió a la perfección con ese papel, arrollando a su rival en la primera parte del encuentro y redondeando en la segunda mitad su clasificación para una final que todavía no tiene fecha definida, pero sí rival: el EDF Logroño.
Las futbolistas entrenadas por Lluís Cortés -que hoy cumple 34 años- no tuvieron piedad de su rival y ni tan siquiera la baja a última hora de Jenni Hermoso por un proceso vírico ni el hecho de tener que jugárselo todo a un partido cambiaron sus planes. El ataque azulgrana encontraba espacios por todas partes y no tardó en aprovechar esas facilidades. Oshoala en el 2' abrió la lata al aprovechar un gran pase de Patri Guijarro; Hansen metía el segundo en el 17' tras una gran acción individual; Patri Guijarro marcó el tercero a la salida de un córner y de nuevo Oshoala cerró la cuenta en la primera mitad con el cuarto al aprovechar una asistencia de Lieke Martens. Enfrente, un Sevilla que contaba con las exazulgranas Claudia Pina y Carla Armengol, pero que poco pudo hacer en ataque más que intentar sorprender en alguna contra.
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Nada cambió en la segunda mitad. El Barça siguió a lo suyo y, aunque aprovechó la ventaja para dar descanso a algunas titulares y perdonó numerosas ocasiones, remató la faena con otros dos tantos más, obra de Melanie Serrano con un espectacular gol olímpico y de Aitana Bonmatí.