El Barça arrancó su andadura en la Copa de la Reina derrotando con autoridad al Espanyol en el Miniestadi. Los tantos de Alexia y Duggan en la primera mitad encarrilaron un partido que pudo acabar en goleada de ser por los palos y la gran actuación de Mariajo en la portería. La lesión de Der Gagt fue la única nota negativa del encuentro.
Las azulgranas ya se habían impuesto a las blanquiazules en los dos derbis disputados esta temporada (7-0 en Copa Catalunya y 0-3 en Liga Iberdrola), pero una eliminatoria a partido único parecía garantizar una competencia más pareja. De entrada, el Espanyol plantó un sólido entramado defensivo con dos líneas paralelas de cinco y cuatro jugadoras, dejando descolgada a Julve para aprovechar su velocidad al contraataque.
Pero de la igualdad prometida, nada de nada. El Barça dominó el encuentro desde el pitido inicial, monopolizando el cuero y encerrando al Espanyol en un cuarto de campo. En un inicio, a las azulgranas les costó encontrar huecos y dispararon en múltiples ocasiones desde lejos, pero sin acierto. Sin embargo, la muralla blanquiazul aguantó quince minutos, lo que tardó Alexia a estrenar el luminoso desviando voluntariamente con el interior del pie un disparo de Hamraoui desde la frontal.
Con la desventaja, el Espanyol adelantó la línea de presión a campo rival. Una apuesta tan valiente como arriesgada que multiplicó los espacios en campo propio y el Barça no lo desaprovechó. Mariajo voló para tapar un disparo de Andressa Alves dirigido a la escuadra, pero nada pudo hacer para evitar el 2-0 a los 29 minutos. La brasileña cambió la orientación del juego para la entrada de Aitana por banda derecha, que bajó el cuero con el pechó y disparo contra la salida de la guardameta periquita. El rechace lo cazó Duggan, que definió a puerta vacía.
Minutos antes, Der Gagt había abandonado el terreno de juego por lesión en una acción doblemente desafortunada, puesto que la neerlandesa debutó entre semana frente a la Real Sociedad tras ausentarse en el inicio del curso por problemas médicos. Este contratiempo no menguó un ápice el dominio azulgrana, que no hizo más que aumentar tras el descanso.
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Andressa Alves estrenó el segundo tiempo con un mano a mano frente a Mariajo que definió entre las piernas de la portera y se topó con el palo. Pese a mover el banquillo, el Espanyol siguió sin encontrar respuestas, presa de un Barça que estrelló dos balones más contra la madera. Primero fue Duggan con un testarazo y minutos después Alexia con un zurdazo. El balón no quería entrar, como comprobaron Candela y Bárbara en sendos disparos a bocajarro que acariciaron la madera. El marcador no se movería. El Barça ya está en cuartos.