El segundo éxito europeo del Barça fue más trabajado de lo que se esperaba. Las azulgranas se encontraron en el Køge, campeón danés, un escollo complicado y Jonatan Giráldez se vio obligado a tirar de su primera unidad en el segundo tiempo para llevarse los tres puntos de Escandinavia.
El cuadro nórdico plantó mucha batalla en el primer tiempo y disfrutó de numerosas ocasiones, especialmente en el contragolpe. Las rotaciones y el césped artificial se le atragantaron a las culés, que agradecieron marcharse al descanso con el marcador parejo.
Los cambios introducidos por Giráldez devolvieron a un Barça mucho más reconocible y que acabó desequilibrando con un solitario tanto de Rolfö. La sueca apareció en el segundo palo para culminar una jugada colectiva iniciada por Aitana.
Portera
Sandra Paños (7). Líbero.
Más apuros de los previstos para la alicantina. Concentrada cuando el cronómetro despertaba. Carusa le advirtió a los 35 segundos que el encuentro no sería cómodo.
Defensas
Torrejón (7). Combativa.
Cambió al flanco derecho y su aportación ofensiva no se resintió. Por instantes se incrustó en el extremo dando amplitud al campo. Nunca duden de su entrega.
Jana (6). Novata.
Sudó tinta china la primera media hora. La falta de compenetración con Pereira jugó en su contra. El ataque del Køge le exigió muchísimo. Ganó horas de vuelo para convertirse en una central experimentada. Sustituida al descanso.
Pereira (6). Multiplicada.
El inicio arrollador del campeón danés cogió con el pie cambiado a la zaguera. Acostumbrada a la construcción, tuvo que recular y multiplicarse en la cobertura. Sufrió ante la velocidad de Fløe y Carusa, aunque lo suplió con colocación.
Melanie (6). Veterana.
La andaluza recuperó la titularidad tras unas semanas ausentes y pagó la falta de ritmo y entendimiento con sus compañeras. Como Torrejón, se afincó durante muchos minutos pegada a la línea de cal.
Centrocampistas
Bruna (6). Desubicada.
Jonatan Giráldez la colocó lejos del área y la canterana lo acusó. Escasamente participativa en la circulación, dejó su sitio a Aitana en el receso.
Ingrid Engen (6). Señalada.
La noruega fue de menos a más. Empezó con muchos problemas para contener las transiciones danesas. Bien posicionada, intentó combinar a primer toque, aunque estuvo poco precisa en la entrega.
Hermoso (7). Recuperada.
Sorprendió la posición de la madrileña en el interior derecho del ataque. Aun así, acabó tirando al monte y pisando área con asiduidad. Las aproximaciones más claras llevaron su impronta. Rubricó el 0-2 transformando un penalti cometido sobre ella misma.
Delanteras
Hansen (9). Dorada.
Un peldaño por encima de todas sus adversarias. Encara, regatea, filtra... Su sola presencia en las inmediaciones del área asustó al Køge. Hansen es impredecible.
Rolfö (7). Pólvora.
Vivió en su hábitat del área y demostró que tiene instinto. Descargó buenos balones y exhibió olfato realizador. Cazó un centro al segundo palo de Hansen para meter la puntera y derribar la muralla danesa.
Martens (8). Profunda.
Tras encadenar dos suplencias, la neerlandesa regresó al once y lo hizo con un 'puntito' extra. Una pesadilla por la banda izquierda. De sus botas nació el 0-1 de Rolfö. No se le caen los anillos ayudando atrás.
Suplentes
Mapi León (8). Cerrojo.
Entró en el asueto para apuntalar la tambaleante retaguardia. Necesitó de asistencia médica tras un violento topetazo con una rival. Su nariz acabó ensangrentada. Fue el dique de contención que necesitaba el equipo. Con ella en el campo, el Køge se olvidó de atacar.
Patri Guijarro (8). Brújula.
Apareció para equilibrar la medular. La balear es el cimiento de la obra azulgrana. Imprescindible para ordenar el centro del campo con su clarividencia.
Aitana Bonmatí (9). Mágica.
Nadie dignifica mejor el '14' que la canterana. El ADN Barça es ella. De una conducción suya se originó el 0-1. Tuvo el segundo en un remate que se escapó por milímetros.
Leila Ouhabi (6). Sin calificar.
Apareció en los últimos minutos para continuar rodándose tras su larga lesión.
Oshoala (6). Sin calificar.
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A la nigeriana le tocó descansar tras un arranque competitivo ajetreado.