El 1x1 del Barça ante el Chelsea

Santa Paños es un seguro de vida. Le tocó ser espectadora del primer tiempo, cuando el Chelsea a penas se acercó al área blaugrana, pero eso no le impidió estar atenta en todo momento. Segura en las salidas y comunicativa con sus zagueras, la meta culé tuvo buenas actuaciones en la segunda parte que evitaron algún que otro susto de las 'blue'. No se le exigió ninguna parada espectacular esta vez, pero cumplió en todo momento.

Retrasó su posición y ejerció de central por la ausencia de la sancionada Andrea Pereira. Cumplió como de costumbre, como si esa fuera su posición habitual. Incluso sacó un balón ya en boca de gol. Es una verdadera suerte tenerla en el equipo, entre otras razones por lo polifacética que es. Ante el Chelsea estuvo muy seria cuando se la exigió, y no cometió un solo error.

Central pura sangre. Es muy raro ver a Mapi fallar, y ante el Chelsea no hubo sorpresas. La defensa estuvo tan seria como de costumbre, y no le pasó ni una a Kerr y compañía. Competitiva donde las haya, peleó cada balón como si no hubiera un mañana, porque realmente no lo había, y se asoció tan bien como siempre para darle al balón una salida limpia.

Evitó varias incursiones del Chelsea. Profesional donde las haya, es muy difícil sorprenderla y mantuvo a raya a su par en banda derecha. Torrejón mantuvo siempre la posición y cubrió a sus compañeras cuando el partido exigió que las culés se estiraran. Tan fiable como siempre.

El Chelsea buscó bastante su banda, sobre todo en el segundo tiempo, pero Leila respondió bien. Cubrió las espaldas de Lieke en las incursiones de la holandesa, que no fueron pocas, y mantuvo bien su marca para mantener a raya a Kirby.

Salió con una venda en el muslo, pero eso no iba a impedirle disfrutar de la final de la Champions. Alexia repartió juego y ejerció de líder sobre el césped, recolocando a sus compañeras cuando era necesario y buscando soluciones en los pocos problemas que planteó el Chelsea a la salida de balón. Marcó en penalti y se agarró el escudo con rabia, recuperó el balón del primer tanto y dio la asistencia del tercero. ¿Qué más se le puede pedir a la capitana del Barça?

Como siempre, no hay quien pare a Aitana. Obligó a la portera a emplearse a fondo, estuvo en defensa, en el centro del campo y en ataque. Marcó un golazo que sentenciaba el duelo antes de la media hora y luchó cada balón hasta el final. La '14' blaugrana tenía muchas ganas de Champions y se le notó sobre el césped. Nunca decepciona y esta vez no fue diferente.

Era su quinta final de Champions, pero la primera en la que jugaba. Si estaba nerviosa, desde luego no se le notó. Firme en los choques y atenta a la espalda. Se permitió detalles en el centro del campo que dejaron sentadas a sus rivales. A Kheira se la fichó para los duelos exigentes de Europa, y desde luego hoy cumplió su deber con creces.

Para no variar, Graham fue de las jugadoras más desequilibrantes del partido. La noruega no se cansó de encarar por banda derecha para buscar su especialidad: la asistencia. Fabricó la jugada del penalti y marcó el 0-4. Fue absolutamente decisiva. Estuvo algo más vigilada en el segundo tiempo y acabó siendo sustituida por Mariona.

La más lista de la clase, como siempre. Provocó el penalti que dio a las culés el 0-2, y aunque no tuvo demasiada suerte en la última conexión con el balón, explotó más su faceta asociativa.

No se lo pensó en el primer minuto y ya tuvo un travesaño que acabó provocando el primer gol. Peleó cada balón hasta la extenuación y trajo de cabeza a su par por banda izquierda. Un jugadón de sus botas acabó con el cuarto tanto del Barça. La mejor Lieke Martens ha vuelto para quedarse. Y qué gozada verla sobre el césped.

Mariona saltó al césped en el segundo tiempo a morder. Incomodó al Chelsea en el poco tiempo que tuvo y luchó por la posesión de cada balón disputado.

Melanie tenía que tener minutos en la primera Champions del Barça. La jugadora lleva media vida en el club y se vacía en cada partido. Ante el Chelsea no fue una excepción.

Vicky es un seguro en el centro del campo. Ante el Chelsea saltó en el segundo tiempo para ordenar a sus compañeras y mantener la línea cuando la euforia ya empezaba a apoderarse de las culés. Capitana donde las haya.

Oshoala es una goleadora nata. Le dio tiempo a marcar tras saltar al césped desde el banquillo. Lástima que fue en fuera de juego. Nadie olvidará que fue la primera en marcar un gol en una final de Champions y ante el Chelsea intentó repetir hasta el último suspiro.

La lateral saltó al terreno de juego en el segundo tiempo y cumplió su deber con diligencia, como siempre. Cubrió bien su marca y ayudó a sus compañeras cuando la necesitaron.