No se cumplió el tópico de ‘entrenador nuevo, victoria segura’, y el Nàstic se tuvo que conformar con un pobre empate en casa ante el Logroñés. Las buenas intenciones de los primeros minutos en el cuadro local se fueron diluyendo con el paso de los minutos.
Los ‘grana’ tenían el dominio del esférico ante un bien plantado Logroñés, que esperaba su oportunidad agazapado. La mejor de la primera mitad llegó en el minuto 35, cuando Marc Fernández golpeó un esférico que Jero desvió con gran acierto.
En el descanso, se realizó la presentación de los treinta y seis equipos del fútbol base de la entidad grana.
Sin gol
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Empujados por los más de 4.000 espectadores que poblaban las gradas del Costa Daurada, el Nàstic intentó marcar el gol de la victoria, pero no encontró el premio. La oportunidad que más cerca estuvo de dejar los puntos en casa la tuvo Joan Oriol, con una rápida transición que acabó con un disparo que impactó en el lateral de la red.