ÚLTIMA HORA

Barça

Real Madrid

Fútbol

Motor

+Deportes

Sport TV

Actualidad

FDJ

Huérfanos de fútbol en Buen Pastor

Hace cuatro años que desapareció la UD Buen Pastor, uno de los clubes más carismáticos de Barcelona que cuenta con más de 80 años de historia. El capitán del Espanyol, Sergio García, se inició en este equipo, donde es una leyenda

El fútbol busca hacerse de nuevo un hueco en Buen Pastor / | sport
Sergi Capdevila

En uno de los barrios más ilustres y con más tradición de fútbol de Barcelona hace años que la única pelota que ven rodar es la de baloncesto o balonmano en el pabellón. Y es que en el Buen Pastor hace más de cuatro años que el fútbol vio la luz por última vez. Problemas económicos, malas gestiones, malentendidos con el Ayuntamiento ... Todos los factores se alinearon para que la UD Buen Pastor, con una tradición de más de 80 años a sus espaldas, pasara a mejor vida.

"Siempre ha sido un barrio con una devoción especial por el fútbol. Yo recuerdo siempre las gradas llenas a rebosar, los niños corriendo por la calle detrás de una pelota en todas las esquinas, todo eso terminó cuando desapareció el equipo ", nos comenta Miguel Perelló, ex jugador y ex entrenador de esta modesta entidad que durante muchos años militó en Primera Regional, "cuando esta categoría no era como la actual, sino mucho más fuerte, recuerdo haber ido a jugar a Vic o Lloret", añade, nostálgico. Respecto a las posibles causas de la desaparición del club hay divergencias, pero un motivo parece bastante claro: "Para jugar en la categoría nos pedían una habilitación del campo, una remodelación que incluía poner césped y arreglar los vestuarios. Sin ayudas del Distrito o de las instituciones era imposible asumirlo ", analiza Perelló. Ya como medida desesperada, pidieron a los encargados del Polideportivo Municipal del barrio utilizar las instalaciones, donde se acababa de poner césped artificial, "pero nos exigían un dinero, una especie de alquiler que no nos podíamos permitir". De este modo, y ya sin alternativas, los entonces dirigentes decidieron vender la plaza de Primera Regional a la Guineueta.

Con Miguel Perelló y el Julián de Blas, antiguo jugador también del club durante la década de los 70 y 80, nos paseamos por lo que queda hoy en día del campo de la calle Santander, donde la UD Buen Pastor dio las últimos aletazos de vida. Actualmente está dejado, medio derruido y lleno de basura. Los antiguos vestuarios parecen unas ruinas romanas y de entre los escombros, curiosamente, se esconden tesoros del club que han quedado enterrados. Camisetas viejas, banderas, actas federativas ... Restos de lo que había sido un club con reconocimiento dentro del fútbol catalán, con mucha historia y que un buen día dijo adiós. El resultado de todo: todos aquellos que acudían cada domingo al campo municipal, hoy no tienen otra opción para llenar el 'gusanillo' de fútbol.

Una de las cosas de las que saca más pecho Miguel Perelló es de haber entrenado el sin duda mejor jugador que ha salido del barrio, Sergio García, que vive sus mejores años de fútbol en el Espanyol: "De pequeño ya era muy bueno. Recuerdo que yo entrenaba a niños mayores y él siempre venía y me decía "Perelló, déjame entrenar, por favor". Me insistía tanto que no le podía decir que no. Y claro, a pesar de ser más pequeño los demás no podían hacer nada para detenerlo ". Miguel guarda como si fuera oro una camiseta con el dorsal número nueve que en su día vistió el delantero del Buen Pastor, que creció como jugador en los campos de tierra y en las calles del barrio antes de irse a la Damm y al Barça, que rápidamente se fijaron en él. "El padre de Sergio también había sido siempre jugador, yo me había enfrentado bastantes veces cuando él defendía los colores del Atlético Pastor, su familia siempre ha estado muy ligada a nuestro barrio", asegura Julián, que defendió durante un montón de tiempo los colores de la UD Buen Pastor.

El ÚNICO FÚTBOL, EL DE LA AE BUEN PASTOR

No es del todo cierto que el fútbol haya desaparecido completamente del Buen Pastor. Después de que la UD suprimiera el fútbol base, el barrio se movió para que los más pequeños pudieran seguir jugando y así se creó la Agrupación Deportiva Buen Pastor, una entidad que depende del Polideportivo Municipal y que actualmente juega en las instalaciones del campo de las Dos Torres, de césped artificial. "Tenemos más de 200 niños apuntados. Desde los más pequeños hasta los juveniles, la entidad sólo reúne fútbol base, una necesidad básica después de que desapareciera la Unión Deportiva ", nos asegura Marcel Llordella, miembro de la junta y del Polideportivo Municipal. Respecto la posibilidad de crear un equipo sénior, Llordella afirma que se ha planteado la opción más de una vez, pero que de momento hay reticencias y prefieren esperar: "Lo hemos puesto sobre la mesa, pero no hay consenso. En todo caso, si se creara sería para reunir a los chicos que suben del juvenil, no para atraer a gente de fuera, eso lo tenemos claro".

 

Hasta que ese día no llegue, este barrio de gran tradición futbolera seguirá sin poder disfrutar de su deporte predilecto los fines de semana, continuará huérfano y nostálgico de aquella pasión por el fútbol que unos años atrás podían liberar.