La visita de la Unificació Llefià a Can Rosés será la última a un campo en el que esta temporada solo se viven victorias de la UE Rubí. Una racha que no ha permitido el ascenso a Tercera del equipo de Jordi Peris, pero que sí puede suponer un premio goloso: la plaza catalana para la eliminatoria previa de la Copa del Rey, el paso anterior a que un equipo de Primera visite a los vallesanos.
De hecho, solo un punto -o que el Valls no gane con cierta diferencia de goles- sirve a los blanquirrojos. Sin embargo, los números del Rubí en casa son tan indiscutibles que es casi imposible que su objetivo se escape.
Peris analiza un objetivo que no estaba en sus planes iniciales: "No esperábamos estar en esta situación y cerrar el ascenso directo a Superlliga a falta de cinco jornadas tampoco. De igual manera que no esperábamos quedar segundos, pero todo eso es fruto del trabajo, las decisiones tomadas y el esfuerzo que han hecho los jugadores".
Es la primera campaña del técnico de Cerdanyola en el banquillo rubinense, al que llegó el pasado 3 de junio procedente del Cardedeu. Y en Can Rosés, catorce triunfos seguidos.
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El último examen a esta racha será ante una Unificación Llefià aún con opciones de Superlliga. "Esperamos un Can Rosés lleno, que nos pueda dar esa energía que nos ha dado en los últimos partidos en casa y que nos ha permitido estar en la parte alta", pide Jordi Peris, quien ve la posible clasificación copera como "un premio muy merecido e inesperado, que permite dar visibilidad a futbolistas amateurs. Quizás jugar la Copa nos pueda despistar un poco el día a día pero...¡bendito problema!".