El Andorra conquistó su segunda Copa Catalunya tras la lograda en 1994 después de derrotar ‘in extremis’ al Badalona Futur en territorio escapulado. Cuando el Municipal se preparaba para los penaltis, apareció Sinan Bakis para dar el primer título de Eder Sarabia con el conjunto tricolor.
El máximo goleador del Andorra, con ocho goles en Segunda, resultó decisivo en el torneo, donde ya marcó al Olot para superar las semifinales. El punta turco fue uno de los cambios de Sarabia y en el minuto 92 culminó una gran jugada de Germán Valera, otro de los recambios del técnico.
Cayó en el último instante un Badalona Futur que soñaba con dar la sorpresa, que no habría sido tanta viendo el encuentro. El conjunto de Oriol Alsina, que buscaba resarcirse de la final de 2020 perdida en penaltis ante el Hospi, hasta hoy vigente campeón tras dos años sin torneo por la pandemia, se volvió a quedar con las ganas. Entonces entrenaba al Llagostera, genesis de su actual club.
Altube fue su futbolista más enchufado y el primero en poner en problemas al Andorra. Un centro que nació de sus botas no lo pudo transformar en gol Guiu en los albores del duelo. Tuvo dos llegadas más el ‘11’ escapulado, siendo la más clara justo antes del descanso con un remate que mandó fuera.
Había ido despertando el equipo de Sarabia, con algo más de trato de balón pero sin profundidad. Un disparo de Bundu que paró Becerra y otro en un tiro libre lejano de Hevel fueron sus mejores ocasiones.
Tras el paso por vestuarios los acercamientos no terminaban de ser nítidos hasta que un error de ‘Petxa’ regaló una situación perfecta para Albert Torras, pero Bomba desactivó la amenaza. Se lesionó en el lance el joven central. La gasolina se le iba agotando a los de Alsina.
NOTICIAS RELACIONADAS
Ambos banquillos ya se estaban moviendo y había balas en la recámara. Alti probó a Becerra y poco después Carlos Martínez empaló alto un gran centro de Héctor Hevel. Inclinaba el campo el Andorra hasta que encontró el premio en la prolongación. Alegría tricolor para cortar una racha de cinco derrotas seguidas, cuatro de ellas sin ver puerta. ‘Bakistuta’, quién si no, le puso remedio.