El CD Borgonyà, equipo perteneciente a Tercera Catalana, se ha encontrado con toneladas de barro alrededor del terreno de juego, las porterias rotas y sin vallas que delimitan el campo. Debido al desbordamiento del río Ter, el equipo de Osona se ha visto incapacitado para jugar, situación que ha provocado que Kenny Steele empieze una campaña de crowdfunding.
“¿Podemos hacer que el Borgonyà vuelva a jugar?”. Con este mensaje arranca la campaña iniciada por Steele, aficionado escocés del Saint Mirren, club hermandado con el equipo catalán desde el siglo XX.
El escocés ha abierto la iniciativa con el fin de recoger fondos para recuperar las instalaciones del club. La semana pasada asistió al encuentro entre el Borgonyà y el Voltregà para ver como dos días más tarde el río se llevaba por encima el campo.
Su intención es alcanzar la cifra de 1.000 libras. El reto, que tiene hasta un mes para completarse, ya ha logrado conseguir una quina parte con donaciones de entre 5 y 20 libras.
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Los lazos de unión entre el Saint Mirren y el Borgonyà vienen de muchos años atrás. De principios del siglo XX cuando la empresa téxtil Coats llegó. Y en los últimos meses esta relación se ha venido consolidando gracias al deporte.