Hace no muchos días, el Barça B tenía más de treinta jugadores en su plantilla. Poco a poco esa nómina se ha ido aligerando, pero aún quedaba un problema: Había cuatro porteros y como mucho solo podían quedar tres.
Hace unas semanas, Alberto Varo ya volvió al Nàstic, club del que había llegado cedido, para posteriormente ser traspasado al Lugo. Así, quedaban en plantilla Sergi Puig, Jokin Ezkieta, Iñaki Peña y Lazar Carevic. Había que buscarle una salida a alguno de ellos. Iñaki Peña ha estado toda la pretemporada con pequeños problemas musculares, que se agravaron la semana pasada cuando se hizo una herida en la rodilla. Pero, a pesar de ello, en el club se confiaba mucho en él. Ezkieta es el que ha subido puntualmente al primer equipo cuando Valverde ha necesitado un guardameta. Y Carevic ha ido jugando también en los partidos de pretemporada.
Quedaba Sergi Puig. El guardameta, que estuvo cedido la pasada temporada a L'Hospitalet, fue titular en el primer amistoso jugado en L'Escala. Sin embargo, en los dos últimos amistosos que ha jugado el Barça B ya no ha ido ni convocado. Mala señal para él, que ahora se ha confirmado. El club le vuelve a buscar una nueva cesión, confiando que se pueda cerrar esta misma semana.
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De esta manera, García Pimienta se quedará con tres porteros, sabiendo que en ocasiones uno de ellos será llamado por Ernesto Valverde para ir con el primer equipo, ya sea en entrenamientos, en partidos si le falta Ter Stegen o Cillessen, o en desplazamientos de la Champions en los que, por lo menos la temporada pasada, le gustaba llevarse a tres guardametas.