Durante la última semana se han producido tres noticias muy tristes en el fútbol base del Barça. La primera fue la del guardameta Arnau Rafús, que tenía que pasar por el quirófano tras romperse los ligamentos cruzados de su rodilla. El guardameta se pierde lo que resta de temporada. Lo mismo le sucede a Javi Alba, del Juvenil B, que ya se estaba ejercitando con sus compañeros tras recuperarse de su última intervención y desgraciadamente tendrá que volver a pasar por el quirófano.
Por su parte, Arnau Solà se perderá los próximos partidos con el Barça B y no podrá ayudar al Juvenil A por una lesión en la zona lumbar que le tendrá fuera de los terrenos de juego varias semanas tras pasar por el quirófano. Pronta recuperación para todos.