La factoría de centrales de calidad del FC Barcelona no se limita a Pau Cubarsí. En los últimos años han surgido zagueros zurdos que se han consolidado en Primera División como Mika Mármol (UD Las Palmas) o Chadi Riad (Betis). Leo Saca es otro jugador que actúa en el eje de la defensa y con un gran futuro por delante.
Leo nació en enero del 2007, como Pau Cubarsí, y tiene mucho talento en su pierna izquierda. Juega en el Juvenil B a las órdenes de Pol Planes, con quien está evolucionando y, a su clase, está añadiendo una mayor consistencia defensiva.
Pese a ser un juvenil, ya ha recibido la llamada de Xavi Hernández para participar en el entrenamiento de este domingo, previo a recibir a la Real Sociedad. Junto a él, también se ejercitó su compañero Landry Farré. Ambos son defensas y ayer jugaron con el Juvenil B en la victoria a domicilio frente al Poble Sec por 0-1.
Integrado en Catalunya
Leo Saca llegó a Barcelona a los 9 años. El fútbol era su pasión y compaginó de entrada la Barça Escola con el benjamín del Cerdanyola. Pronto destacó y se enroló en la Damm antes de dar el paso al Espanyol. Su paso por el cuadro blanquiazul fue corto ya que su sueño era jugar en el Barça y se dio la oportunidad en 2020.
De entrada llegó como pivote, pero con el paso de los años se retrasó hasta el centro de la defensa. Desde allí ofrecía muchos recursos en la salida del balón, un aspecto clave para un defensa del Barça.
Además, Leo tiene capacidad goleadora y ya ha marcado cuatro goles en la Liga Nacional, dos de ellos de penalti. Su técnica le permite ejecutar las acciones a balón parado con precisión.
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El futbolista está muy integrado en Catalunya, reside en Castelldefels, y su sueño es llegar al máximo nivel vestido de azulgrana.