Es curioso a veces los cambios de rumbo que da la vida. Incluso con solo 20 años puedes haber vivido ya en una montaña rusa a partir de decisiones ajenas que te afectan directamente. Este es el caso de Iñaki Peña, portero del Barça B, que se ha convertido en el protagonista inesperado del primer equipo del Barça.
El portero azulgrana, nacido en Alicante el 2 de marzo de 1999, llegó al FC Barcelona con solo 13 años y altas expectativas, pues su rendimiento en el Alicante CF primero (de los 5 a los 10 años) y en el Villarreal CF después (de los 10 a los 13), hacían presagiar un futuro ilusionante. Y así fue, sus altas prestaciones dieron pronto la razón a quienes se fijaron en él y le trajeron a La Masia.
Gran progresión y oferta del United
Peña convertía su sueño en realidad a cada temporada que seguía vistiendo la camiseta del FC Barcelona. Va para crack y los grandes se fijaron en él, incluso el Manchester United en 2015 le hizo una oferta en firme. Era juvenil y dudó en quedarse o irse porque el inglés era un proyecto ilusionante. Pero el Barça, concretamente Roura y Altimira, le convencieron para que se quedara. El tiempo le dio la razón y su progresión ha ido en aumento hasta llegar a ser el portero titular del Barça B.
El adiós de Cillessen y la llegada de Neto
El día que se confirmó la marcha de Jasper Cillessen al Valencia le empezaron a temblar las piernas. El último paso, el que le llevaba al gran objetivo, el de la culminación del sueño, el de la gloria definitiva estaba a tocar. Se le abrió la puerta de par en par... pero demasiado pronto. Un portero con 20 años debe jugar, labrarse una buena progresión y madurar bajo palos, no en el banquillo.
Pese a estar en el filial Iñaki entró en dinámica del primer equipo prácticamente toda la temporada pasada. Nada menos que 80 entrenamientos con los mayores y 12 convocatorias, nueve en partidos de Liga y tres de Copa. La confianza en él por parte de Ernesto Valverde es total. El club prefirió fichar al veterano guardameta del Valencia Neto, un portero de corto recorrido en el club, para que Iñaki Peña siga fogeándose en el filial. Lo hablaron con él y su entorno y totos decidieron que era la mejor opción.
Decide quedarse
Iñaki Peña aceptó seguir en el Barça asumiendo que su rol en el primer equipo sería el de tercer portero -lo que equivale a escasas oportunidades de entrar en las listas de Valverde- y ser importante en el filial, donde la temporada pasada disputó 20 partidos de titular y encajó 9 goles.
Pero lo que son las cosas. Justo acaba la pretemporada y Neto se lesiona. Una fractura del escafoides de la mano izquierda le obliga a pasar por el quirófano y estará entre cinco y seis semanas de baja.
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La puerta para Iñaki se vuelve a abrir y el meta alicantino será el segundo portero del Barça en el inicio de Liga, algo que no es nuevo para él puesto que la temporada pasada ocurrió algo similar con la lesión de Cillessen. No es la culminación del sueño, sabe que es algo provisional, pero está preparado para demostrar que se puede contar con él. Llega la hora de Iñaki Peña.