La salvación ha dejado de ser una quimera para el Barcelona B. El filial azulgrana se adjudicó un triunfo de mérito al doblegar a todo un Cádiz, que llegaba al Mini con anhelos de playoff de ascenso. Marc Cardona y Nahuel desdibujaron la sonrisa a los amarillos en una excelente primera mitad.
García Pimienta ha dado el golpe de timón que se esperaba. El equipo ha recuperado el sello Barça, con posesión, posición y presión alta. Las importantes bajas de Aleñá y Ruiz de Galarreta apenas se notaron. Marc Cardona asumió galones y al cuarto colocaba la testa en el segundo palo para rematar un servicio de esquina botado por Carles Pérez. El 1-0 dio confianza. Control total del juego del filial, con Sarsanedas al mando de la nave y Nahuel y Marc Cardona como estiletes.
El delantero ilerdense trabajó hasta la extenuación y antes de la media hora forzó un penalti de Lucas Bijker tras un error en la salida del balón de los amarillos. Marc no falló desde los once metros, anotando a la derecha de Cifuentes. La estocada llegaría antes del receso. Nuevo fallo en cadena de la zaga cadista y Nahuel que coloca el 3-0 justo antes de que Pérez Pallás señalara camino de vestuarios.
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Quisieron reaccionar los de Álvaro Cervera, pero el conjunto de la Tacita de Plata no encontró las mallas hasta el 88'. Álvaro García recogió un rechace de Ortolá a tiro de Barral para establecer el marcador definitivo. Antes, el filial había dispuesto de aproximaciones para ampliar distancias. García Pimienta volvió a mirar al juvenil para darle minutos al venezolano Marqués.