Rogerio Ceni ya no tiene más crédito en el Flamengo, al menos para su fanática torcida, que lo quiere fuera del club cuanto antes mejor.
El entrenador fichado para sustituir al catalán Domènec Torrent solo acumula decepciones en un tiempo récord: fue eliminado en los octavos de final de la Copa Libertadores, contra el Racing, cayó en los cuartos de final contra el Sao Paulo, de Dani Alves... y ahora el Brasileirao se ve más lejos que nunca después de haber perdido dos partidos seguidos y sumar solo un punto de los últimos nueve en juego.
Las dos últimas derrotas, en cuestión de cuatro días, han sido muy dolorosas: 1-2 en el clásico de la máxima contra el Fluminense, con un error final garrafal de ex colchonero, Filipe Luis, y un inesperado segundo tropiezo en Maracaná, contra un modesto, el Ceará (0-2). Un rotundo cero de seis, que se suma al pobre empate en campo del Fortaleza (0-0).
Mantiene el cargo
La dirección del Flamengo se reunió de urgencia este lunes. Y, de momento, no hay destitución. El Brasileirao no se ha perdido porque el Sao Paulo, de Dani Alves, también acumula dos pinchazos seguidos: 4-2 contra el Red Bull Bragantino y el último domingo 0-1 contra los reservas del Santos (ya que el equipo titular se reservaba para la vuelta de las semifinales de la Libertadores contra el Boca Juniors, después del 0-0 en el partido de ida).
Los males del Tricolor Paulista no sirven de consuelo para el Mengao, que vive una clarísima descomposición táctica. De ser el mejor equipo del continente ha pasado a ser un conjunto lleno de figuras absolutamente desorientado.
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El Flamengo, bajo la batuta magistral de Jorge Jesus, ganó en el primer semestre la Recopa Sudamericana, la Supercopa brasileña y el Campeonato Carioca. Sin embargo, puede acabar la temporada sin ninguno de los grandes títulos en juego... lo que es un fracaso monumental teniendo en cuenta que dispone de la plantilla más cara de Sudamérica.