Esta semana se definen los finalistas de la Copa Libertadores y los partidos de vuelta ya comienzan a tomar forma, especialmente con lo que se refiere a los protagonistas.
Para Palmeiras, ya el equipo comienza a tomar forma pero desde la perspectiva de ausencias más que adiciones.
Después de más de 40 partidos jugados por parte del equipo brasileño, la fatiga comienza a mostrarse, especialmente contra un River que ha jugado 30 menos que ellos. Uno de los que ha sentidos esos rigores es el joven Gabriel Verón. El atacante de 18 años tuvo una recaída en su lesión de cadera y ahora se espera que él no estará de vuelta hasta febrero previo a la disputa de la final de la Copa de Brasil.
Verón sufrió esta lesión en el partido de vuelta de la semifinal de ese torneo cuando enfrentaron a América-MG.
UNA DE LA JOYAS
Verón es una de la jóvenes estrellas del fútbol brasileño y fue una revelación en Sudamérica en el 2020. Este llegó gracias al trabajo que hizo Vanderlei Luxemburgo con la cantera del club.
Desde su llegada, Verón ha disputado 33 partidos y anotó ocho goles. También es campeón del mundo a nivel sub-17 y está en el radar de algunos de los equipos grandes del fútbol europeo.
Este joven, al lado de Patrick De Paula, Danilo y Gabriel Menino, es parte de la generación de canteranos que tienen una rescisión de contrato combinada de €300 millones.
OTROS AUSENTES
Para Abel Ferreira habrá otro ausente en el equipo y ese es Patrick De Paula. El joven volante se perderá el partido de vuelta después de haber sido amonestado en el partido en Avellaneda.
El que sí está disponible en mediocampo del Verdão es Raphael Veiga, quien entró como suplente en el primer partido.
RIVER VIAJA A SÃO PAULOMarcelo Gallardo habló de no jugar con desespero a la misma vez quiere que su cuadro “haga la épica” llegando a cambiar el partido en los primeros minutos ya que tienen que revertir un 0-3 a domicilio contra un equipo que ha concedido un gol de local en sus últimos 11 partidos en todas las competencias.
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El equipo viajó a São Paulo después de entrenar en el River Camp, complejo que queda a minutos del aeropuerto de Ezeiza.