El fútbol levanta pasiones, pero lo que no puede llevar nunca este vivo sentimiento es a la violencia que lo único que hace es manchar la esencia de este deporte. Pero esto no lo entiende todo el mundo y a veces ocurren actos vandálicos totalmente reprochables.
Como el ocurrido en Argentina en un partido entre juveniles del Sportivo Realicó y del Pico FBC en el que un joven fue agredido con agua hirviendo.
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Un aficionado del equipo local no se contuvo y le echó agua caliente de su termo, terminando Josue Miglia con quemaduras por su cuerpo. Al final el joven tuvo que ser atendido en un centro médico y más tarde en un hospital para que le sanasen las quemaduras.