Santiago Fretes, el niño argentino que ha saltado a la fama por prestar una de sus muletas a un amigo para poder ver en directo el partido de despedida de Diego Milito con la camiseta del Racing, juega a fútbol muy bien y marca goles como su ídolo, Milito.
Una malformación genética obligaron a amputarle la pierna, pero eso no impide a Santigo (Santi para sus conocidos) jugar a fútbol en el Club Unión de Del Viso, un equipo de la localidad de Pilar, situado a 58 kilómetros de Buenos Aires. Los vídeos que están colgado en la red de sus partidos muestran lo bien que se desenvuelve en la cancha y los goles que marca. Todo un fenómeno.
La normalidad marca el día a día del pequeño Santiago. Pese a tener solo una pierna, como explica la familia no solo juega a fútbol, también practica taekwondo, hace escalada, monta en bicicleta y caballo e, incluso, ha esquiado. Y Santiago lo lleva con la normalidad más absoluta.
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