El Internacional aún siente los efectos del adiós inesperado de Eduardo Coudet. Su renuncia al cargo para aceptar el reto de sacar del pozo al Celta de Vigo ha sumido al conjunto gaucho en la depresión. Su etapa en Porto Alegre fue corta, pero dejo huella con su estilo ofensivo.
El fichaje de Abel Braga, campeón de la Libertadores y del Mundial 2006 (precisamente ante el Barça), no ha obtenido el efecto deseado.
Desde que se fue El Chacho, el Colorado no levanta cabeza. Fue eliminado, de forma inesperada contra el América, de Belo Horizonte, (equipo de la Serie B) en los cuartos de final de la Copa do Brasil. Y, en el Brasileirao, donde era líder y candidato al título, se ha descolgado después de sumar solo 1 punto de los últimos 9 posibles: ahora está a 5 puntos del At. Mineiro, de Jorge Sampaoli.
Con Abel Braga, el Colorado perdió en Santos (2-0), en casa contra el Fluminense (1-2), entrenado por el ex del Internacional Odair Hellmann, y, el último fin de semana, no pasó del empate ante el At. Goianiense (0-0). El hecho que el técnico carioca, de 68 años, esté con Covid-19 no ha ayudado en la transición.
El club gaucho, inmerso en un proceso electoral, ha vivido un mes de noviembre de turbulencias, en que Andrés D’Alessandro, tras 12 años en Porto Alegre, ha anunciado su marcha el próximo 31 de diciembre cuando expire su contrato.
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El Colorado vuelve a jugar este próximo miércoles (01.30 de la madrugada del jueves horario peninsular), en un estadio Beira-Rio vacío, la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores ante el Boca Juniors. El encuentro tendría que haberse disputado el miércoles pasado, pero fue aplazado por la Conmebol cuando se supo de la muerte de Diego Armando Maradona.