En 2016 Sergio Soler (youtuber) saltó a la fama por un vídeo que grabó en el que salió llamando a un repartidor "cara anchoa", después de que este le ayudase indicándole donde estaba una calle. Al repartidor no le sentó nada bien que le menospreciase de esa manera y le pegó una bofetada.
Por ello mismo McGranBomba, que así es conocido en las redes, promovió un juicio en el que fue resarcido con 30 euros. Tras ello el repartidor se querelló ante el alicantino.
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Ahora ha trascendido que una jueza de Alicante pide que el famoso youtuber ponga a modo de fianza la cifra de medio millón de euros por responsabilidad civil. El juicio al que se enfrenta tiene por objeto una condena por injurias y calumnias.