No es nada fácil conseguir una bolsa de cubitos de hielo en el supermercado desde hace varias semanas, pero hay un truco infalible y que todos hemos realizado alguna vez en el pasado: ¿por qué no hacemos hielo en casa, utilizando una cubitera y el congelador de nuestro frigorífico? Es más, ¿hay trucos para que este proceso sea aún más rápido que de costumbre?
- Rellenar las cubiteras con agua caliente es el truco más conocido: debido a que el agua caliente tiene más enlaces de hidrógeno que el agua fría (más energía), se expulsa más velozmente a temperatura bajo cero.
- Si llenamos una botella de agua, la cubrimos de hielo y sal y esperamos a que la temperatura baje a -8º mientras damos golpes al envase contra la mesa, el agua se congelará al momento.
- Para que los cubitos de hielo caseros duren más, podemos echarlos en un recipiente con agua y sal. Se mezcla bien y se conserva en ese lugar las bebidas (estarán frías durante más tiempo).
En definitiva, aunque los cubitos de hielo de supermercados y gasolineras duren más, es posible hacerlos en casa de forma rápida y sencilla. No te quedes sin bebidas refrescantes este verano, y que no pueda contigo la pereza.