Los secretos de este desayuno japonés con el que muchos viven más de 100 años

En la búsqueda constante de fuentes de longevidad y bienestar, la dieta japonesa ha capturado la atención de investigadores y entusiastas de la salud en todo el mundo. Uno de los elementos más intrigantes de esta dieta es el desayuno japonés, que ha sido vinculado a la notable longevidad de muchas personas en Japón, donde se registra una proporción considerable de la población que supera los 100 años. Entre los misteriosos componentes de este desayuno se encuentra el 'natto', un plato japonés ampliamente consumido pero relativamente desconocido fuera de Japón.

El 'natto' es un plato fermentado que forma parte integral de la dieta nipona. Producido mediante la fermentación de la soja con la bacteria Bacillus subtilis, el resultado es una mezcla viscosa con un sabor distintivo y un aroma fuerte. Aunque puede parecer un alimento peculiar para los no iniciados, los beneficios para la salud que se le atribuyen son notables.

Este plato aporta una alta cantidad de proteínas, fibra, vitaminas y minerales esenciales. La fermentación del 'natto' también da lugar a la producción de enzimas beneficiosas y probióticos, que promueven una salud digestiva óptima. Se ha sugerido que el consumo regular de 'natto' puede contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares y fortalecer el sistema inmunológico.

Además del 'natto', el desayuno japonés típico incluye una variedad de alimentos frescos y equilibrados. Pescado, arroz, sopa de miso, algas y vegetales son elementos comunes en esta primera comida del día. Esta combinación proporciona una amplia gama de nutrientes esenciales, incluyendo ácidos grasos omega-3, antioxidantes y fitonutrientes. ¿Será la combinación de platos el verdadero secreto del desayuno japonés?