El colágeno, esa proteína esencial para la firmeza y elasticidad de la piel, así como para la salud de tejidos y cabello, es un componente clave en la juventud. Sin embargo, a partir de los 25 años, su producción disminuye, llevando consigo la pérdida de volumen en la piel.
A los 50, la producción de colágeno puede reducirse hasta un 30%. La dermatóloga Alba Calleja destaca que estimular la renovación celular y reactivar la producción de colágeno es crucial para evitar arrugas, flacidez y envejecimiento prematuro.
La suplementación oral con colágeno es una opción popular, pero la absorción efectiva en la piel aún está bajo investigación. Marta García, facialista, sugiere el colágeno marino hidrolizado, pero enfatiza que no es suficiente; se deben considerar precursores y micronutrientes asociados, como zinc y vitaminas C o D.
La alimentación también desempeña un papel crucial, aunque la concentración de colágeno en preparados orales es superior a la encontrada en alimentos como caldos de huesos.
La cosmética, si bien mejora la apariencia superficial de la piel, tiene un efecto nulo en niveles más profundos. Sin embargo, existen tratamientos en clínicas estéticas, como la hidroxiapatita cálcica y la radiofrecuencia, capaces de estimular la producción de colágeno en capas más profundas de la piel.
NOTICIAS RELACIONADAS
La combinación de tratamientos, como la hidroxiapatita junto con la aparatología MFV-US (Ultherapy), muestra resultados prometedores, generando nuevas fibras de colágeno y elastina de manera más efectiva. En definitiva, la lucha contra la pérdida de colágeno es multifacética, desde la alimentación y suplementación hasta tratamientos estéticos avanzados.