El centrocampista brasileño maravillo al mundo hace unos años, cuando mientras jugaba en el Barça fue catalogado como el mejor fubolista del mundo gracias a un talento natural y una magia inconmensurable en sus botas. Poco a poco su estrella se fue difuminando, pero para los aficionados del club catalán siempre será aquel jugador que posibilitó el cambio de mentalidad del equipo.
Desde principios de 2018 el americano está retirado del fútbol, después de haber jugado en sus últimos años por todo el mundo y siempre con su sonrisa por delante. Pues bien, el campeón de la Copa del Mundo de 2002 impactó ayer con su nuevo trabajo en su ciudad natal, chófer de Uber, eso sí, por un día.
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Esto se debió al hecho de que se celebraba el 50 aniversario de Hot Wheels y Ronaldinho se puso en las manos de un Camaro.