Una reportera de Televisión Española estaba grabando una emisión en directo desde el barrio madrileño de Lavapiés, explicando los sucesos que se habían podido ver durante el día en aquel lugar de la capital española.
Cuando de repente, surgieron tres espontáneos gritando delante de la cámara y junto a la empleada de RTVE, "manipuladores, hijos de puta", repitiendo dicho mensaje todo lo que pudieron hasta que les echaron de la escena.
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Tras aquello, el presentador del telediario trató de reengancharse con su compañera, pero les fue imposible, debido a los insultos hace la cadena por parte de estos ciudadanos.