El próximo lunes, numerosas provincias pasarán a la fase 1 del plan de desescalada, y el foco está puesto actualmente en la Comunidad de Madrid y en Catalunya, los dos territorios más afectados por la pandemia (sin dejar de mencionar a las dos Castillas). Mientras que en la primera su presidenta ha dejado claro que su región no está preparada por falta de camas UCI, en Catalunya la situación es algo diferente, en parte gracias a que no se trata de una comunidad autónoma uniprovincial.
La consejera de Salud, Alba Vergés, ha declarado en las últimas horas que prefieren no poner calendarios, pero que es probable que "el Área Metropolitana de Barcelona no entre en la fase 1 el día 11, sino más adelante", anticipando que habrá diferencias entre regiones sanitarias y no por provincias, dato que exigía el ministerio de Sanidad y que no han cumplido en diversas comunidades autónomas.
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Vergés si tiene claro que "la tendencia de la epidemia es a la baja en todo el territorio, pero es algo que se debe analizar con mucha precaución". Este cuidado es causado por la diferencia entre las zonas rurales y las grandes ciudades: "las zonas más pobladas son más preocupantes porque hay más densidad de población y la movilidad puede hacer que se junten muchas personas en menos metros cuadrados". En resumen, el Área Metropolitana de Barcelona, y se rumorea que la zona de Banyoles (Girona), tienen opciones de seguir en la Fase 0 varias semanas.