La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aprovechado la última semana de 2022 para hacer un balance sobre la pandemia de COVID-19 y la crisis sanitaria provocada por la viruela del mono. El director para Europa de la OMS, Hans Kluge, ha explicado en declaraciones a EFE que se siente "optimista y cauteloso" en sus pronósticos de cara a 2023, pidiendo a los países de la Unión Europea a que adopten una doble estrategia: prepararse para futuras emergencias sanitarias e invertir más dinero, sobre todo en la atención primaria.
"La pandemia no ha terminado. Hay que seguir estando alerta en 2023. Necesitamos una vigilancia continuada y rastrear la COVID. Millones todavía no están vacunados, debemos llegar a ellos", recuerda Hans Kluge sobre la COVID-19. Respecto a la viruela del mono, al igual que con la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, vaticina que en 2023 la incidencia descenderá, sin descartar nuevos repuntes por posibles variantes.
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El director para Europa de la OMS también ha hablado sobre el VIH, dado que la región europea de la OMS es la única de toda la organización en la que la incidencia aumenta "a pesar de tener las herramientas necesarias para prevenir y tratar la infección por el VIH".