Con el objetivo de seguir un sistema simple de nomenclatura la Organización Mundial de la Salud decidió en mayo de 2021 utilizar el alfabeto griego para ir nombrando las distintas variantes del coronavirus que iban surgiendo desde que la pandemia comenzó con las mutaciones en su enfermedad.
Así pues, la primera mutación, que se notificó en el Reino Unido se denominó 'Alfa', mientras que la segunda, llamada Beta, se originó en Sudáfrica. En ese mismo país se ha originado ahora la variante Ómicron, que es la nomenclatura que ha elegido la Organización Mundial de la Salud para llamar a esta variante pero, ¿por qué esta letra si según el orden del alfabeto le tocaba 'nu' y 'xi'.
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Muy sencillo, la primera fue descartada por su parecido fonético en su pronunciación con la palabra new, que significa nuevo, lo que podría dar pie a confusiones, mientras que la segunda, 'Xi', es un nombre muy común en China, de hecho, el presidente del gigante asiático se llama así...